Mi nombre es Javier Santamaria. Soy el propietario de Quiropráctica Santamaría y de Quirogrow. Me licencié en 2008 en la AECC. Desde ese momento trabajé en distintas consultas hasta que hace 10 años monté la mía propia. A día de hoy han pasado por mi consulta miles de pacientes, desde familias a deportistas de élite.
Todo el mundo diría que practico mi profesión con éxito, pero lo cierto es que eso no fue así durante los primeros años.
Las personas no entienden la Salud con el mismo enfoque que los quiroprácticos. Ese obstáculo me impedía conseguir nuevos pacientes y retenerlos para que mantengan su bienestar.
¡Pero el problema no estaba en ellos! Estaba en mí y en la dificultad que tenía para explicar —y vender— la quiropráctica.
Además, la práctica de mi profesión era un poco desastre y no tenía al alcance ningún sistema que me ayudara a crecer.
Los nuevos pacientes que conseguía mejoraban, pero no recomendaban mis servicios. Se recuperaban y abandonaban las sesiones sin comprender mi mensaje: “la Salud va más allá de la ausencia de dolor”.
Esto se reflejaba en un dato: al principio no conseguía que un paciente me visitara más de 10 veces a lo largo de su vida; ahora puedo superar las 350 sesiones.
Los seminarios me ayudaban. Notaba que los números mejoraban cuando volvía de los seminarios, pero después de unas semanas solía retornar al punto de salida.
Todo cambió cuando comencé a trabajar con un coach.
Comprendí cómo tener mi mente orientada al objetivo correcto y adquirí las habilidades comunicativas y los sistemas para alcanzar mis objetivos.
Vivo la quiropráctica con pasión y por eso he inspirado a muchos estudiantes a matricularse en las universidades que imparten esta disciplina. Ellos me hacen decenas de preguntas y siempre les lanzo el mismo mensaje: necesitas un coach.
El problema es que la mayoría de los coach comparten sus conocimientos y experiencia en inglés. Este es el motivo principal por el que nace Quirogrow: los quiroprácticos hispanohablantes necesitan un sistema en su idioma que les enseñe a crecer y disfrutar de su profesión.